ORDEN DE LAS URSULINAS

 

Las Ursulinas es una Orden de doncellas, y de viudas, que se empezó a establecer en Italia debajo la Regla de San Agustin, y la dirección de los Obispos, tomando por Patrona a Santa Ursula. La Bienaventurada Angela de Brescia estableció este instituto en Italia año de 1537, que fue aprobado el de 1544. por Paulo III, y continuaron después ellas mucho tiempo, viviendo en las casas de sus padres y parientes, y empleándose en practicar todas suertes de obras de caridad. Francisca de Berrnond, Francesa, movió en 1574. algunas doncellas de Aviñon para abrazar con el instituto de la Bienaventurada Angela, y comenzaron en 1596 a vivir en comunidad. En la Isla. Del Condado de Venessin se formó la primera Comunidad, y luego se establecieron otras diferentes en Francia; pero el año 1604, la célebre Mardama Acuria llevó a París algunas de estas  religiosas, donde se emplearon como en todas las demás partes, en la instrucción gratuita de las doncellas jóvenes. Una ilustre viuda llamada María la Hulier, fue la fundadora de esta Casa, y dispuso que las doncellas que allí se recibiesen se habían de obligar a hacer los votos solemnes, lo que permitió Paulo V, por una Bula de 1612. Este es el origen de las Religiosas Ursulinas, a quiénes desearon tener muchas Ciudades de aquel Reino. La Ciudad de París les ha dado Casa, y al presente tiene esta Congregación mas de 80; es decir, que siguen las mismas Constituciones, porque ellas no forman propiamente Congregación alguna, pues todos los Conventos están sujetos a los Ordinarios. Poco después el mismo Paulo V, erigió por un Breve de 1615 la Casa de las Ursulinas de Tolosa en verdadero Monasterio, cuyas Constituciones son comunes a otros 20 Conventos, que forman de este modo la Congregación de Tolosa. La de Burdeos se confirmó en 1616 por otra Bula del citado Papa, y comprende mas de 100 Casas. Otra se formó en León en 1619 que se compone de casi 75 Monasterios, y otra el mismo año en Dijon, que es de 27 Casas. Hay también la Congregación de Tulla (Ciudad Episcopal de Limosin, Provincia de Francia), y de Arles, Ciudad en la Provenza. Y en todas se siguen diferentes Constituciones. Hay asimismo en el Franco Condado Ursulinas que no hacen mas que votos simples, del mismo modo que las de Parma, y de Foligno (ciudad Episcopal del Estado de la Iglesia), y también; las de Santa Rufina de Roma. En lo demás no hay cosa cierta sobre la Santa, cuyo nombre tienen estas Religiosas. Diferentes Autores aseguran que jamás ha existido tal Santa Ursola o  Ursula; sin embargo la autoridad de la Iglesia, que celebra su fiesta, y debe convencer todo espíritu racional.

Se sabe que hacia el año 382, se levantó en Inglaterra contra el emperador Graciano un capitán llamado Máximo, que pasó luego con un ejército a Francia, donde estaba el emperador. Al cual venció y quitó la vida. En el tiempo de este rebelde se refiere haber sucedido el martirio de las 11 vírgenes: Muchos críticos dicen que no han sido si no 11, y que la principal era Ursula. Apoyan su crítica con una lápida antigua en que estaba escrito el número de estas vírgenes, según se demuestra. XI.M.V., y dicen que en vez de entender once mártires vírgenes, leyeron y entendieron y entendieron 11 vírgenes, haciendo a la M., número, no siendo sino letra. Sin embargo hay autores graves, que dicen que fue una multitud muy grande de vírgenes las que padecieron martirio, y no dudan que hayan sido 11. Se puede consultar Guafredo, obispo asaphense, en su Historia de los sucesos de Bretaña, y Rebelión de Máximo, y asimismo el cardenal César Boronio en las Notas del Calendario, y Rivadeira. Los cuales entre otros afirman, que luego que Máximopasó de Inglaterra a Francia, se apoderó de una provincia que hoy se llama Bretaña (la pequeña), cuyos moradores la desampararon inmediatamente que entró el tirano. Como la tierra era muy buena, y a propósito para establecerse en ella Máximo, destino hasta 10 o 12 mil hombres de su ejército, a fin de poblarla, y dispuso traer de Inglaterra y de otros países, competente número de mujeres doncellas para que se casasen con los nuevos colonos. Nombró ministros que recogiesen por bien, o por mal todas las doncellas que encontrasen hasta un número de 11 mil, y las embarcasen para pasar a la pequeña Bretaña, que está en Francia, la que antiguamente se llamó: Armorica. Los navíos en que se embarcaron padecieron una gran tormenta, que los condujo a la desembocadura del río Rhin en el mar, donde hallaron unos corsarios de Hunos y Pitones (bárbaros e infieles), los cuales pasaron a cuchillo con la mayor inhumanidad y barbarie a estas vírgenes de Jesucristo, que rehusaron constantemente condescender en sus torpezas. Esta parece ser la historia más genuina de las 11 mil vírgenes entre otras varias diferentes.

Es verdad que el venerable Belda, que escribió la historia de los bretones, y de los ingleses, nada nos habla de esta santa ni de las 11 mil vírgenes, sus compañeras; pero sabemos que este historiador ha omitido una infinidad de cosas. Pasa algunas veces los 20, los 30, los 40 y aún los 100 años sin decirnos cosa alguna de lo que sucedió en ese tiempo. Esta Orden ha experimentado las bendiciones del cielo de una manera tan particular, que en el espacio de 60 años se extendió a un maravilloso número de monasterios en el mundo cristiano. Solo en el reino de Francia se cuentan hasta 11 provincias donde la congregación envía sus cartas circulares, a saber; la provincia de Parías tiene 14 monasterios, la de Normandía otros 14, la de Picardia 5, la de Bretaña 22, la de Artois 2, la de Champaña 9, la de Bergoña 25, la de Nirvenoes (Ducado de Nevers) 7, la de Berry 6, la de Turena 6, la de Auvernia 4, y, además, la de Quebec en América. El año de 1639 estas religiosas por una generosidad extraordinaria atravesaron el Océano, y pasaron de un Emisferio a otro para agrandar sus funciones Apostólicas y Angelicales enmedio de los salvajes de Canadá. Esta santa Colonia fue conducida felizmente por una amazona cristiana, llamada madame de la Pelterie, viuda joven, hija de Mr. Chauvigny, Señor de Vanegeon, y presidente de los Electos u Oficiales Reales de la Elección o Tribunal de Alenzón, que es Ciudad de Francia en Normandía.