Herejes del siglo V cuyos errores infestan todavía una
gran parte de Levante. Su corifeo fue Nestorio, que de monje pasó a clérigo,
presbítero, predicador, y últimamente obispo. Este heresiarca sostenía, entre
otros errores, que María no debía llamarse Madre de Dios, que Dios no tiene
Madre: que María solo parió un hombre que es instrumento de la Divinidad.
Pretendía este iluso que Jesucristo no era una sola persona y un solo hijo,
sino realmente dos personas y dos hijos, unidos solamente por la voluntad y por
particular inhabilitación del hijo de Dios en el hijo de María, etc. Esta
herejía combatida por san Cirilo fue condenada en el año 431 en el Concilio de
Éfeso por 274 obispos que componían aquella respetable asamblea. Nestorio fue
depuesto y despojado de su obispado, y murió en un destierro lleno de
remordimientos, y con la lengua, según se dice, roída de gusanos. El emperador
Teodosio mandó en el año 435 que los nestorianos se llamasen simonianos: que
no tuviesen juntas, y que sus libros fuesen quemados públicamente.
Herejes del siglo V cuyos errores infestan todavía una
gran parte de Levante. Su corifeo fue Nestorio, que de monje pasó a clérigo,
presbítero, predicador, y últimamente obispo. Este heresiarca sostenía, entre
otros errores, que María no debía llamarse Madre de Dios, que Dios no tiene
Madre: que María solo parió un hombre que es instrumento de la Divinidad.
Pretendía este iluso que Jesucristo no era una sola persona y un solo hijo,
sino realmente dos personas y dos hijos, unidos solamente por la voluntad y por
particular inhabilitación del hijo de Dios en el hijo de María, etc. Esta
herejía combatida por san Cirilo fue condenada en el año 431 en el Concilio de
Éfeso por 274 obispos que componían aquella respetable asamblea. Nestorio fue
depuesto y despojado de su obispado, y murió en un destierro lleno de
remordimientos, y con la lengua, según se dice, roída de gusanos. El emperador
Teodosio mandó en el año 435 que los nestorianos se llamasen simonianos: que
no tuviesen juntas, y que sus libros fuesen quemados públicamente.