LA ORDEN DEL MONTE GAUDIO
Esta orden fue en un principio una asociación de caballeros españoles, soldados de las cruzadas que, al mando del conde don Rodrigo, constituido ya en su maestre, eligieron la cima de uno de los montes que rodean Jerusalén para hacer su convento en él en el año del Señor de 1170, y se dedicaron en cuerpo y alma a socorrer a los peregrinos cristianos.
Nadie sabe cuál de todos los montes que rodean Jerusalén pudo ser el que fue elegido por estos caballeros para fundar la Orden.
Sin embargo, sí sabemos por documentos epistolares de aquella época, que el conocido como Monte Gaudio era un montículo situado a unos 650 metros sobre el nivel del mar. Y que para los peregrinos era muy parecido, en cuanto a alegría se refiere, al Monte del Gozo de Santiago de Compostela, porque era ya el último eslabón peligroso del camino recorrido y porque desde su cima —igual que desde el Monte del Gozo se ve toda la ciudad de Santiago de Compostela—, se podía también admirar, de un solo golpe de vista, toda la ciudad Santa de Jerusalén...
La mayoría de los historiadores que han buscado el significado del nombre del mencionado monte, o sea, GAUDIO, lo han querido hacer buscando su sentido en la lengua hebrea o en la árabe, sin haber encontrado absolutamente nada. Sin embargo, si hubiesen buscado su significado en latín, lengua que era hablada por todos los países cristianos de aquella época, hubieran llegado a la conclusión de que Monte Gaudio y Monte del Gozo quieren decir la misma cosa. GAUDIO en latín —de donde los caballeros tomaron el nombre—, se traduce por ALEGRÍA o GOZO. De ahí que este monte fuera conocido, igual que el de Santiago de Compostela, con el nombre de: Monte de la Alegría o del Gozo... En un documento epistolar que se encuentra en el Archivo Nacional de París, cuya referencia documental es: Grandes documentos de la Historia de las Cruzadas, armario 38, página 5, el escritor, un francés llamado André —tal vez sin proponérselo—, consigue hacer un juego de palabras con el nombre del monte. El peregrino escribe la siguiente frase: «...lacrimare gaudio in montem Gaudio...», es decir, «...lloré de gozo en el monte del Gozo...»
De esta forma se llega a la conclusión de que el nombre completo de esta institución era, una vez ya traducido, Orden de Santa María del Monte del Gozo.
La Orden del Monte Gaudio, como ya se ha dicho anteriormente, fue una de las primeras órdenes de caballería española que decidió luchar en Tierra Santa, y cuando ésta fue ocupada por los infieles, los caballeros de esta Orden regresaron nuevamente a España, ofreciendo sus servicios militares a los reyes españoles.
Así fue como el rey don Fernando II de León los acogió en su reino, cediéndoles solamente el castillo de Monfragüe. Castillo que era insuficiente para dar albergue a todos los caballeros y soldados que en esa fecha totalizaban la Orden.
El Rey don Alfonso II de Aragón, viendo que esta Orden militar podría ofrecerle grandes servicios, también los acogió en su reino y les concedió el día 16 de febrero del año 1175 la villa de Alfambra, el castillo y un convento para que lo convirtiesen en hospital. El documento de donación se encuentra en el Archivo de la Corona de Aragón. Cartulario de Vitela, libro 45, página 199.
Siete años después, el día 12 de marzo del año 1182, Alfonso II les concede la villa de Orrios, situada en la ribera de Alfambra. El documento se puede encontrar en el Archivo de la Corona de Aragón. Cartulario de Vitela. Libro 45, página 200.
En honor al rey que tantos bienes les estaba concediendo, y tal vez para ofrecer de esa forma mejores servicios a la Corona, el maestre don Rodrigo González, sin separar la orden de su autoridad y mando, decidió fragmentarla en el reino de Aragón en dos clases, la primera seguiría conociéndose como la ORDEN MILITAR DEL MONTE GAUDIO, y se dedicaría sola y exclusivamente a luchar contra los infieles, convirtiéndose así en el brazo militar del monarca; y la segunda sería conocida como ORDEN DEL HOSPITAL DEL SANTO REDENTOR, que se dedicaría solamente a dar albergue a los peregrinos, sanar a los enfermos y curar a los heridos desde hospitales que serían administrados y regidos por ellos, convirtiéndose de esta forma en el brazo sanitario de la Corona. Algo muy difícil de entender, sobre todo por los que vivimos en este siglo, ya que un brazo se dedicaba a matar y el otro a salvar vidas.
La concesión siguiente, hecha el día 24 de mayo de 1188, nos da indicios históricos de que la orden del Monte Gaudio ya estaba fragmentada en el reino de Aragón por esas fechas. En la mencionada fecha el rey don Alfonso II le concede a la orden del Monte Gaudio y freires del Hospital del Santo Redentor la Alquería del Puente de Fraga, con la condición de que la reparen y la pongan en funcionamiento. Este documento se puede encontrar en el Archivo de la Corona de Aragón. Cartulario de Vitela, libro 45, página 201.
Para verificar la afirmación que se acaba de hacer, de que estas dos órdenes, por la naturaleza de sus diferentes misiones, estaban unidas bajo la autoridad de un mismo maestre, haremos referencia a un privilegio de Alfonso II, en el cual el Rey confirma al Hospital del Santo Redentor, en la persona de su maestre don Rodrigo González todos los bienes que tenía y los que en adelante adquiriese. Este documento, fechado en Huesca el día 20 de mayo de 1189, se puede encontrar en el Archivo de la Corona de Aragón. Cartulario de Vitela, libro 45, página 202.
Hay quienes creen erróneamente que esta orden fue fraccionada en el reino de Aragón en tres clases en vez de dos: Monte Gaudio, Hospital del Santo Redentor y Alfambra, pero no es así. La casa militar que quedó para habitar y administrar la villa de Alfambra —tal como ya les había ocurrido a los templarios en Jerusalén, que por habitar en el Templo pasaron de ser conocidos como «Los pobres compañeros de Cristo» a Templarios—, comenzó a ser conocida como la casa de los caballeros de la Orden de Alfambra, a pesar de haber estado siempre habitada por caballeros de la Orden del Monte Gaudio.
Tanta era la gente que los conocía más como caballeros de Alfambra, que como los del Monte Gaudio, que incluso el mismo rey don Alfonso II los confundía algunas veces en sus escritos. En un privilegio dictado por el Rey, fechado en Huesca el día 2 de mayo del año 1189, cuya referencia documental es Cartulario de Vitela, libro 45, página 201, se puede leer lo siguiente: «...dando mi autorización para que sea fundado el Hospital del Santo Redentor bajo la Regla de la Orden de Alfambra...» Estos errores del Rey, que al dictar, sin darse cuenta, mencionaba el nombre por el que más eran conocidos por el vulgo, han llevado a algunos historiadores a creer que esta orden fue fraccionado en el reino de Aragón en tres órdenes en vez de en dos.
Un documento que da fe de que fue en dos y no tres, es un privilegio del rey Alfonso II, fechado el día 1 de abril del año 1196, por el cual son incorporadas a la milicia del Templo algunas de las posesiones que antes habían sido de la Orden del Hospital del Santo Redentor. Citándose, entre otras, el convento de la villa de Alfambra, y el de la villa de Orrios, ambos donados, como ya hemos visto en documentos anteriores, por el mismo Rey a la Orden del Monte Gaudio, cuyo maestre, don Rodrigo González, se las habría cedido a los del Hospital para que ampliasen sus servicios sanitarios. La referencia documental de esta incorporación se encuentra en el Archivo de la Corona de Aragón. Cartulario de Vitela, libro 45, página 208.
En este documento que acabamos de citar, y como veremos más adelante, el Rey solamente les deja a los freires del Hospital de Santo Redentor, para que sigan su labor sanitaria, una casa hospital en Teruel.
Esta privación de los bienes que antaño habían recibido los de la Orden del Monte Gaudio, en favor de los del Templo, no le sentó nada bien al maestre don Rodrigo González. Y así se lo hizo constar al Rey de Aragón en audiencia que le fue concedida al maestre dos días después de haber sido desposeída la Orden de los mencionados bienes. Haciéndole saber el maestre al Rey, que si las cosas seguían de esa forma, estudiarían el modo de dejar el reino de Aragón y marcharse al de León.
El rey don Alfonso II, que al parecer era poco dado a las amenazas, dicto un nuevo escrito:
En el Archivo de la Corona de Aragón. Documentos particulares, libro 1, página 81, se encuentra un escrito dictado por el rey don Alfonso II de Aragón, dado en Teruel el día 29 de abril de 1196 (28 días después de haber sostenido la entrevista con el maestre), en el que se ordena que desde esa fecha en adelante sea incorporada a la Milicia del Templo la orden militar del Monte Gaudio, con su Hospital del Santo Redentor de Teruel y con su villa y castillo de Alfambra. De esta forma el Rey extinguía de un solo plumazo en el reino de Aragón la Orden Militar de Santa María del Monte Gaudio con su Hospital del Santo Redentor.
Los caballeros del castillo de Monfragüe, en el reino de León, ante tal ofensa, decidieron entonces tomar el nombre del castillo que habitaban. Desde entonces fueron conocidos con el nombre de Orden de los Caballeros de Monfragüe. Y para que tuvieran suficientes casas para albergar a todos sus caballeros —ya que solamente 40 de ellos decidieron voluntariamente cambiar el hábito del Monte Gaudio por el del Templo—, el Rey de León les concedió otras posesiones en su reino.
Tampoco les debió de ir muy bien a estos caballeros por el reino de León, ya que 24 años después, esta Orden fue incorporada por decreto del rey don Alfonso IX, a la Orden de Calatrava con fecha 3 de junio de 1221.