Orden de Cristo de Portugal
Esta Orden fue fundada por el rey Dionisio I de Portugal en el año 1318 para suplir la ausencia militar que habían dejado en su país los caballeros Templarios, cuya Orden fue suprimida y quemados en la hoguera sus mayores dirigentes el día 18 de marzo del año del Señor de 1314.
Su misión fue la misma que hasta ese momento había estado llevando a cabo la Orden del Templo de Jerusalén.
El Sumo Pontífice, le cedió todos los bienes materiales que antes habían pertenecido a los templarios.
Sus clases estaban divididas en las mismas que antes habían usado los de la Orden del Templo, y su distintivo era exactamente igual.
Su hábito de ceremonia consistía en un manto capitular blanco de lana, que llegaba hasta el suelo. Dentro de Portugal vestían los presbíteros el hábito religioso, pero si salían en alguna comisión fuera del reino, les era permitido usar el escapulario con el traje clerical.
Igual que los templarios, vivían en comunidad y hacían votos de castidad, obediencia y pobreza.
Como quiera que esta Orden fue constituida para suplir a los templarios en Portugal, tal que lo fue la Orden de Montesa en Aragón por el Rey Jaime II, como ya se ha dicho antes, además de heredar todas las pertenencias de esta Orden, heredaron también sus estatutos y su forma de vivir. Así, pues, para saber más de esta Orden, véase en este mismo lugar, LA ORDEN DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS.